Son sustancias que aportan las características sensoriales a la formulación cosmética, como son la extensibilidad y el tacto de un producto cosmético sobre la piel. Además, son ingredientes que ayudan a mantener la humedad de la piel reduciendo la pérdida de agua de su capa externa (la epidermis) y aportan lípidos a la piel. Mantienen la suavidad y flexibilidad de la piel y forman películas semi oclusivas que aportan beneficios hidratantes.

Los emolientes influyen en la consistencia de las fórmulas, así como en el tacto, la humedad y la lubricación de la piel. Ayudan a liberar activos, solubilizar filtros UV y dispersar pigmentos. Los distintos emolientes tienen comportamientos de dispersión y viscosidades diferentes, que a su vez afectan a la capacidad de dispersión, la textura y la sensación en la piel de las formulaciones en las que se utilizan.