¿Qué son los filtros solares?

Los filtros solares son ingredientes activos utilizados en productos cosméticos para proteger la piel de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta (UV). Actúan minimizando el daño causado por los rayos UVA (responsables del envejecimiento cutáneo) y UVB (causantes de quemaduras solares), reduciendo así el riesgo de foto envejecimiento, hiperpigmentaciones y cáncer de piel. Además de los rayos ultravioleta (UV) también existen otros tipos de radiaciones solares que pueden afectar a la salud cutánea.

Tipos de radiación solar y sus efectos en la piel

 

Radiación ultravioleta (UV)

La radiación ultravioleta es la más relevante para la piel y puede ser UVA, UVB y UVC. Las radiaciones UVA son las que penetran más profundo en la piel, es responsable del foto envejecimiento, provoca daño oxidativo, manchas y también contribuye al cáncer de piel. Las radiaciones UVB son las que actúan a nivel más superficial (epidermis) y causan las quemaduras de la piel (eritema), dañan el ADN, producen enrojecimiento y también contribuye al cáncer de piel. Por último, los rayos UVC son absorbidos por la capa de ozono y no llegan a entrar en la tierra

Radiación visible (VIS)

La radiación visible es la parte del espectro electromagnético que el ojo humano puede ver. Es la luz que percibimos en forma de colores y representa solo una pequeña fracción de toda la radiación solar. Aunque no causa quemaduras como los rayos UV, la luz visible, especialmente la luz azul (HEV), puede contribuir al foto envejecimiento y a las manchas de la piel.

Radiación infrarroja

La radiación infrarroja es una luz invisible que se encuentra justo después del rojo en el espectro electromagnético. No quema la piel como los rayos UV, pero genera calor y puede penetrar profundamente en la dermis. Genera radicales libres responsables del estrés oxidativo, contribuyendo al envejecimiento prematuro de la piel. 

Por eso, al formular un protector solar eficaz, es importante considerar no solo la protección UV, sino también activos que ayuden a mitigar los efectos de la luz visible y la radiación infrarroja.

Tipos de filtros solares: físicos, químicos y biológicos

Filtros solares químicos (orgánicos)

Los filtros químicos absorben la radiación UV y la transforman en calor inocuo para la piel. Son ingredientes de estructura orgánica que actúan por mecanismos fotoquímicos.
  • Ejemplos comunes:
Butyl Methoxydibenzoylmethane: protege contra UVA.
Ethylhexyl Methoxycinnamate: eficaz frente a UVB.
Octocrylene
  • Ventajas:
Texturas ligeras y cosméticamente agradables.
Alta eficacia con pequeñas concentraciones.
  • Desventajas:
Algunos pueden causar irritación o reacciones en pieles sensibles.
Pueden degradarse con la luz si no están estabilizados.
Algunos están regulados o restringidos en ciertos países (ej. benzofenonas, oxibenzona).

Filtros solares físicos (minerales o inorgánicos)

Actúan reflejando y dispersando la radiación UV. Los más usados:
  • Óxido de zinc (ZnO): amplio espectro, protege UVB y UVA (corto y largo). Alta tolerancia (ideal para pieles sensibles o bebés). No suele causar irritación ni alergias. Estable a la luz. Puede dejar residuo blanco.
  • Dióxido de titanio (TiO₂): protección UVB y algo de UVA corto (menos que el Óxido de zinc). Menos capacidad de dispersión. Menos visible que el óxido de zinc. Apto para piel sensible. No cubre todo el espectro UVA (necesita combinarse con otros filtros). Puede dejar residuo blanco.
  •  Ventajas: Estables a la luz y al calor.
Aptos para pieles sensibles o atópicas.
Efecto inmediato tras la aplicación.
  • Desventajas:
Pueden dejar un residuo blanco (aunque se minimiza con formulación y partículas nano o micronizadas).
Menor facilidad para lograr SPF altos sin combinación con otros filtros.

Filtros biológicos

Los filtros biológicos son substancias antioxidantes que evitan la formación de radicales libres y potencian el subsistema inmunológico cutáneo como la vitamina C, la vitamina E, los carotenoides, los polifenoles del té verde, flavonoides…

¿Qué es el factor de protección solar (SPF o FPS)?

El factor de protección solar (SPF) es el número que se indica en los envases de cremas solares/protectores solares y nos indica el tiempo que podemos estar expuestos al sol sin riesgo de quemarnos, es decir, el tiempo que tarda en aparecer el enrojecimiento (eritema) en la piel.

Teóricamente, indica que, si una persona tarda 40 minutos en quemarse la piel, con un protector solar de 30 podrá alargarlo en 30 veces más. Un SPF de 30 no quiere decir que puedas estar 30 minutos al sol sin quemarte, sino que, si habitualmente tu piel tarda 40 minutos en quemarse sin protección solar, con protección solar tardará hasta 30 veces más. Pero en la práctica este cálculo no es realista debido a factores como el sudor, el agua, la cantidad aplicada o la intensidad del sol. Por eso se recomienda reaplicar cada 2 horas, incluso con SPF alto.

La diferencia entre los diferentes niveles de SPF está en la capacidad de bloquear los rayos UVB. Un SPF de 15, bloqueará aproximadamente un 93% de los rayos UVB. Un SPF de 30 bloqueará aproximadamente un 97% de los rayos UVB. Un SP de 50 bloqueará aproximadamente un 98% de los rayos UVB.

¿Cómo se mide la eficacia de un filtro solar?

  • SPF (Sun Protection Factor): mide la protección frente a rayos UVB.
  • PA / UVA-PF: mide la protección frente a UVA.
  • Broad spectrum: indica que el producto protege contra UVA y UVB de forma equilibrada.

En formulación, los test pueden realizarse in vivo, in vitro o con modelos matemáticos, aunque la normativa varía según país o zona (FDA, ISO, COLIPA, etc.).

¿Qué tener en cuenta al elegir filtros solares para formular?

  • Tipo de producto: crema, gel, spray, maquillaje, stick…
  • Público objetivo: pieles sensibles, bebés, piel grasa, deporte…
  • Requisitos normativos según mercado (UE, EE. UU., Asia).
  • Estabilidad y compatibilidad con otros ingredientes (pH, oxidación, perfume, colorantes).
  • Reivindicaciones: reef-safe, natural, water-resistant, SPF alto.
  • Textura deseada: los filtros físicos pueden requerir emulsionantes específicos para buena sensorialidad.

¿Filtros solares reef-safe o sostenibles?

Cada vez más marcas buscan filtros solares respetuosos con los ecosistemas marinos. Ingredientes como la oxibenzona o el octinoxato están restringidos en regiones como Hawái por su impacto ambiental.

Filtros reef-safe comunes:
Óxido de zinc no nano
Dióxido de titanio no nano
Filtros encapsulados o microdispersos
 
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